Empatía


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Ramon Costafreda

Activista de Sant Cugat En Comú Podem


Publicat: ahir
Opinió
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'La fotografía es un acto de empatía. Nos permite ver el mundo a través de los ojos de otra persona y comprender mejor nuestro lugar en él'. Susan Sontag escribió esto en su ensayo 'Sobre la fotografía' en 1977. Diez años más tarde, en un ensayo titulado 'Ante el dolor de los demás' (1997), su confianza en la empatía fotográfica no era la misma: 'De las fotos de guerra la gente se queda con la foto'. Una foto de guerra puede que no sea más que una información confusa del dolor de los demás. La empatía se ha intentado siempre, es una búsqueda.

En el documental titulado 'Shoá' (1985) de Claude Leizman, durante 10 horas recibimos el testimonio depersonas que de una manera u otra vivieron el Holocausto Nazi. Son imágenes tomadas a lo largo de 11 años en los escenarios reales. Los recuerdos que surgen de esas gentesno definen solos nada de lo que allí había ocurrido, son fragmentos sencillos, gestos. El director se entregó a ellos, no forzó ninguna narrativa fuera de aquel devenir, una decisión extraordinaria que salió bien. Sobre estas se van editando imágenes de vagones de madera sueltos en vías muertas, edificios vacíos y campos poblados de naturaleza vegetal sin nombre. No sé si el director contaba con esto: la muerte que destila todo aquello, suena a paz, se vuelve un sueño. El dolor empático que se recibe de un hecho terrible ocurrido a mediados del siglo XX no tiene forma, es difícil identificarlo, es menos incidental en nuestras vidasque el magnetismo de Plutón.

El dolor en La Nakba, un Holocausto en funcionamiento desde 1948, no es el de la muerte, es el de la agonía, un dolor atroz sin empatía posible, "Mucha gente prefiere morir porque los que mueren descansan" ('El Diario'. Francesc Ricardi).

Una ingente cantidad de obras de ficción dibuja los rincones del Holocausto Nazi. Si alguien le daba a estas obras un valor pedagógico, una alerta para la democracia, hoy esas voces no se atreverían a repetir una afirmación así. Quien acuda a estas magníficas obras para justificar un nuevo Holocausto no representa a nadie, menos a las víctimas. En el futuro alguien contará la Nabka, sobre el paisaje de Palestina no encontrará campos poblados de naturaleza vegetal sin nombre, allí habrá ciudades prósperas muy parecidas a Sant Cugat del Vallés. Será una sustitución perfecta, por ese lado entendemos la Nabka en occidente.

Hana Arendt en una entrevista que le hizo Zur Person en 1964, (in)definió perfectamente el Holocausto, dijo: "No debería haber ocurrido jamás". Arendt, quiso subrayar,con aparente simpleza, que el Holocausto fue algoacontecido sin atributo humano alguno, es imposible imaginar que un ser humano deje de serlo.

Aquel Holocausto es un recuerdo, este, la Nakba, está ocurriendo ahora, no es un sueño recordable y triste, es una agonía. Tenemos prisa, el único medio en el que una foto de un exterminio vale lo que representa es en elpolítico. Po ello, acudo a la intervención de Ione Belarrael día 16/10/24 en el plenario del congreso de los diputados desde su escaño: "Mire presidente (al presidente del gobierno español), yo creo que de lo que estamos hablando es muy serio. El pasado domingo Israel hizo esto (muestra una fotografía en la que se aprecia una mano intentando rasgar la tela de una tienda de campaña desde su interior en llamas), quemó vivas a decenas de personas en tiendas de campaña cuando estaban en un hospital refugiadas. ¿Que diferencia hay entre esto y las cámaras de gas de los Nazis?

Les recomiendo que vean 'Shoá', que lean a Susan Sontag, a Hana Arendt y mil obras más, pero los talentos del futuro han de contar que fuimos capaces de parar este genocidio, fuimos mejores, fuimos humanos, utilizamos lo político.

RAMON COSTAFREDA és activista de Sant Cugat En Comú Podem



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