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El dilema de Pedro Sánchez
Imaginemos a Pedro Sánchez como Esaú, con un hambre insaciable por mantenerse en el poder, está dispuesto a sacrificar sus principios y su moral con tal de no soltar las riendas del gobierno. Su alianza contra natura, con un supremacista de extrema derecha como Carles Puigdemont es la lenteja en cuestión, una oferta tentadora que parece haberlo llevado a vender lo más valioso que un político puede tener: su integridad.Carles Puigdemont y su evasión de la justicia
Carles Puigdemont, por otro lado, es como el astuto cocinero que preparó esas lentejas. Huyó de la justicia española en un maletero, dejando tirado a todos sus compañeros, y se refugió en Bélgica, desafiando la legalidad y evitando enfrentar las consecuencias de sus actos. Al igual que Esaú, Puigdemont ha demostrado su disposición a aprovechar cualquier oportunidad, por ilegal que sea, para obtener lo que quiere: desde su enfermizo supremacismo, seguir humillando y despreciando a todos los españoles.El plato de lentejas de la democracia
A pesar de su retórica en favor de la democracia y la autodeterminación, Puigdemont nunca ha demostrado un respeto real por los principios democráticos, ni por Cataluña. Su intento de llevar a cabo un referéndum ilegal y su posterior fuga de la justicia son ingredientes en el plato de lentejas de la democracia que ofreció al PSOE. Sin embargo, este plato, en lugar de nutrir la democracia, la contamina con su ilegalidad y desprecio por el Estado de derecho.La alianza envenenada
La alianza entre Sánchez y Puigdemont es como un plato de lentejas envenenadas: puede parecer apetitoso en un primer vistazo, pero representa un peligro para la igualdad entre los españoles y para la estabilidad democrática. La capacidad de Sánchez para vender su alma política por el poder es un acto que socava la confianza en la política y la democracia en nuestro país, dejando un sabor amargo en la boca de la ciudadanía. No son políticos trabajando por el pueblo que los ha elegido, son seres improductivos, luchando por sus puestos de trabajo.En definitiva, esta alianza entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont es como un plato de lentejas que el PSOE/PSC aceptó a un precio demasiado alto: su propia alma política y la estabilidad de España. Recordemos la lección de Esaú y no sacrifiquemos lo más valioso por un plato de lentejas políticas que amenaza con envenenar nuestra democracia y nuestra nación. La democracia y la legalidad deben prevalecer siempre sobre los intereses personales de aquellos que buscan socavarlas.
JUAN JOSÉ PRIETO CONTRERAS és Coordinador de la Junta Local PP
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