Por otra parte, tenemos a la democracia cristiana, una familia que, según Chantal Delsol en ''Populisme. Les demeurés de l'histoire'', ha basado su proyecto político en la negación del de su rival. La única construcción real de ideario ha sido su autoafirmación de ser mejores gestores económicos que una socialdemocracia cada vez más engrandecida.
En el ámbito de la educación, es evidente. El proyecto progresista ha consistido en promover la deconstrucción de valores y tradiciones, reemplazándolos por narrativas contrarias al orden natural. Mientras tanto, cuando la llamada derecha gobierna, no solo no revierte los estragos del gobierno anterior, sino que tampoco impone su supuesto proyecto por miedo a ser acusada del mismo autoritarismo que su rival.
Una idea que se ha comprobado cierta en el último pleno de Sant Cugat; como era de esperar, el Partido Popular fue uno de los votantes en contra de la moción presentada por Vox que defendía que los alumnos de los colegios e institutos de la ciudad recibieran información a cargo de expertos en el campo de la transexualidad infantil para advertirles sobre las consecuencias físicas y psicológicas que implican estos procesos traumáticos.
VICTOR HIDALGO GRACIA és col·laborador de Vox Sant Cugat
OPINA
Identifica't per comentar aquesta notícia.
Si encara no ets usuari de Cugat.cat, registra't per opinar.
Avís important
Tots els comentaris es publiquen amb nom i cognoms i no s'accepten ni àlies ni pseudònims
Cugat.cat no es fa responsable de l'opinió expressada pels lectors
No es permet cap comentari insultant, ofensiu o il·legal
Cugat.cat es reserva el dret de suprimir els comentaris que consideri poc apropiats, i cancel·lar el dret de publicació als usuaris que reiteradament violin les normes d'aquest web.