En España urge la construcción de más vivienda pública, con la que se bajarían los precios del mercado libre, y facilitar el acceso a la vivienda en régimen de propiedad o arrendamiento asequible para los jóvenes con más arraigo generacional en el territorio.
España ha dejado de ser un país de pequeños propietarios y de comunidad familiar para convertirse en un país de individuos aislados, sin propiedades y, por lo tanto, desarraigados. Un tipo de individuo que le interesa al sistema. Recordemos que los jóvenes españoles se han visto abocados por este sistema a una inestabilidad económica y habitacional que se traduce en una inestabilidad en otras facetas de su vida y que les impide su desarrollo personal, familiar y social.
Hay que apostar por construir una Nación donde la propiedad esté repartida entre las familias de clase media y trabajadora españolas y no en manos de unos pocos o de fondos buitres extranjeros. Queremos un país de propietarios y ese es un modelo que sólo defiende VOX.
José Manuel Arias, és assesor de Vox Sant Cugat
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