Lamentablemente, hoy muchos hombres empiezan a alzar la voz, porque se sienten discriminados por el hecho de ser hombres. Pienso realmente que ahí el feminismo se ha pasado de la raya. Por ello, creo en un feminismo constructivo para conseguir la igualdad, y no en un feminismo destructivo que busca estigmatizar y menospreciar a los hombres. Ensalzar la figura de la mujer nunca ha de ser en detrimento de la figura del hombre.
No quiero leyes y normas en favor de la mujer que en muchas ocasiones van en detrimento de los derechos del hombre. No quiero que el feminismo ideologizado decida por mí y me diga cómo tengo que hacer las cosas. No me valen los cupos, sino los méritos, el esfuerzo y el trabajo en libertad. Es en ese espacio donde nos tenemos que encontrar hombres y mujeres con igualdad de oportunidades.
Creo en un feminismo que busca conseguir los mismos derechos y obligaciones para hombres y mujeres, con nuestras similitudes y diferencias, sumando y nunca restando. Porque el feminismo ha de tratar de igual a igual al hombre, con el objetivo de compartir objetivos profesionales y/o personales, en definitiva, para complementarnos.
Creo en un feminismo que trabaje para que el hombre respete, admire, valore y apoye a la mujer y empatice con ella. Porque el crecimiento personal y profesional de la mujer, en muchas ocasiones se produce también gracias al apoyo del hombre, de un padre, un marido, un hijo, un amigo, u otro profesional. Ellos también son parte del reconocimiento que ha conseguido la mujer en los últimos años y parece que a muchas que se hacen llamar "feministas" se les ha olvidado.
Admiro a muchos hombres por su gran capacidad de trabajo, de lucha, de esfuerzo, de unir familias, de resolver conflictos, de apoyarnos siempre que los necesitamos. Por ello pienso que la masculinidad siempre sumará en nuestra sociedad. Solo juntos y al mismo nivel, con libertad, igualdad y serenidad conseguiremos una sociedad mejor.
La diversidad de hombres y mujeres enriquece nuestra sociedad. No perdamos el foco de una realidad evidente: igualdad sí, pero no iguales. No hay más belleza que los valores que representa la mujer y los que representa el hombre, y que nos hacen insustituibles y únicos. Ensalcemos la autenticidad de unos y de otros. Debemos seguir luchando juntos para poner a la mujer en el sitio que se merece en pro del desarrollo de nuestra sociedad.
ESTRELLA SALANOVA CASAJUANA és regidora del Partit Popular Sant Cugat
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