Poncho es como lo conocíamos todos. Su nombre era Alfonso Guisado. Uno de los nuestros, no por ser socialista -que lo era y mucho- ni por ser extremeño, que también, sino por el amor a los suyos, a su esposa Tomasa y a sus tres hijos; por ser un gran constructor: de casas y de amistades.
Miguel Jiménez | Publicat: el 30/gen/16 | Opinió