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Sin embargo, lo que me deja más atónito es su incapacidad de interpretar o entender el claro mensaje de C's y, por ende, de su presidente. Por eso le haré un ejemplo para que comprenda nuestras enormes diferencias y que, creo, le facilitará el entendimiento de nuestro mensaje y filosofía de trabajo:
No hace mucho - enero 2011 - C's presentó en el Parlament un decálogo de medidas anticorrupción sin que ninguno de los partidos presentes, excepto tímidamente ICV, se dignara apoyar la moción que, visto los tres representantes de C's de entonces no permitió que el pacto fructificara y evitara los casos de corrupción presentes y futuros (de los pasados poco se podía hacer ya) que estallarían unos meses después y que significaron apenas unas pocas penas de cárcel y ninguna dimisión para sus compañeros de partido y otros cargos electos. Nosotros respetamos la decisión si bien interpretamos que la voluntad del 'pueblo', del 'país', (disculpe que me apropie de su terminología) era cortar en seco la sangría de casos de corrupción y dilapidación del erario público por parte de unos pocos representantes de los partidos de gobierno. Aun así, acatamos las reglas de juego al representar a una 'minoría' de ciudadanos.
Ahora ustedes, cargos electos de un órgano autonómico o municipal dentro de un marco legal que se llama Constitución, quieren pasarse por el forro las leyes que si aplican a los demás cuando les conviene. Curioso.
Para nosotros las leyes se pueden actualizar, modificar y cambiar pero siempre respetar por lo que el Sr. Rivera brinda la posibilidad a su líder de ir a Madrid para convencer sobre las bondades de su proyecto; a partir de ahí, si consigue convencerles y contar con el apoyo de 2/3 partes del Congreso, tendremos un referéndum a nivel nacional, que no autonómico, para decidir el futuro de nuestra comunidad. ¿O pretende también imponer su modelo de estado asociado al resto de los españoles con un referéndum regional?
Les ruego también que rectifiquen y utilicen una terminología más actual y menos totalitaria en sus mensajes que hacen recordar tiempos más oscuros de nuestra historia reciente: raza, voluntad del pueblo, soberanía nacional, lengua propia... de las que, además, ustedes se auto proclaman como representantes mesiánicos. Qué decir de sus lamentables puestas en escena haciendo uso de las instalaciones y recursos públicos, para divulgar su mensaje político ante centenares de menores reunidos para algo tan inocente como escuchar villancicos. No Sr. Puigneró, las encuestas cocinadas por sus medios les dicen todo lo contrario y, cada vez, con más fuerza.
En lo referente a la entrevista al Sr. Rivera en 8TV a la que hace referencia en su artículo, además de demostrar la gran capacidad del líder de C's de responder a preguntas estilo tercer grado, demostró que, por mucho dinero que se paguen a medios públicos y privados para mantener la nube secesionista, los millones de euros no dan la brillantez, la frescura ni la capacidad de análisis creativa a las personas. Mientras el Sr. Nadal se preocupaba de externalizar su radicalidad más exacerbada pendiente de las próximas subvenciones de la Generalitat con las que paliar los continuos EREs entre la plantilla de su rotativo, el Sr. Antich se dedicaba a balbucear (perdón si tiene algún problema de dicción que desconozca) preguntas de libro que cualquier estudiante de periodismo con el guión secesionista es capaz de proponer. Mención aparte es la Sra. Rahola que demostró su completa aversión y falta de respeto a causas que no sean las de sus mentores y que presentó supuestas sentencias de la Haya (que , creo recordar, usted también ha presentado en alguna de sus diatribas) y que mis compañeros de agrupación junto con varios ciudadanos anónimos se encargaron de transformar en no más que una burda manipulación de documento oficiales, motivo penal en algunos países democráticos serios. Aquí no pasará nada aunque se denunciara convenientemente al CAC, órgano que sólo censura y reprueba en una dirección.
Por todo ello, quisiera recordarle que ustedes no tienen ninguna legitimidad moral, social ni política para darle a nadie lecciones de democracia, ni tampoco para repartir carnets de catalanidad. Aunque CiU represente a día de hoy una mayoría social (25% del Parlament, que no de los ciudadanos catalanes, según la última encuesta de La Vanguardia) , no son en absoluto la voz de todos los catalanes, ni tienen derecho a arrogarse mesiánicamente la voz y 'la voluntad del pueblo de Cataluña'.
Desde mi humilde posición de portavoz de la agrupación local de C's Sant Cugat , que no de la voluntad del pueblo, le saluda,
ALDO CIPRIAN és membre de Ciutadans Sant Cugat
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