Matando ayuntamientos a soplapolleces

Pepe Garcia


Publicat: el 27/mar/13
Opinió| Columnes

Mientras una parte de la rancia derecha nacional sigue colgando su ropa sucia y sin lavar en los tenderetes día sí día no con el llamado Anteproyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, es como como si nos diéramos un tiro en los huevos. Y no será la última cucharada de cicuta que nos regala el gobierno estatal.

El gobierno y sus personajes, que, como una partida de bandoleros de la serranía asaltan nuevamente al pueblo que dicen, tanto aman, seguramente queriendo con ello recuperar lo que existia en el pasado, cuando en la llamada España, finca particular de Paquito, mandaban aquellas treinta y tantas familias de alcurnia y tronio, de títulos y nobleza antigua y decadente, ensangrentadas en campos de batallas castellanos y moriscos, que se repartían las tierras de cultivos, campos, provincias y palacios, y a los que debíamos obediencia y pleitesía.

Esta nueva versión de ley contra los Ayuntamientos por soplapollez ministerial es una copia de lo que eran las normas que regían la antigua Alemania del Este con su Stasi, que ahora tendremos, pero en parodia burlesca y chancletera, como el volver a aquello de los gobernadores civiles o comisarios políticos que ahora controlaran las corporaciones locales (las que queden con vida claro) donde como siempre los que se joderán serán los ciudadanos, puesto que se perderá la proximidad y rapidez de actuación en los servicios públicos que conocimos hasta ahora (digo en los últimos años, hasta la llegada de esta nueva era de represión, estafa, robos, miserias y mentiras). Sí, ya sé, nadie votó lo que no nos contaban y el engaño que estaban fraguando, peró así es el sistema: nosotros los nombramos y ellos pueden hacer lo que les dé la gana durante cuatro años en este juego de trileros, corraleja y patio de fulanas que se ha convertido una parte de la política.

Entre los servicios dados a la ciudadania que se verán afectados están los de los servicios sociales especializados: casas de cultura, centros de promoción de la salud, casas de la mujer, servicios de teleasistencia, ayuda a domicilios, servicios de formación para la ocupación y el fomento empresarial y servicios de vigilancia, limpieza, conservación y mantenimiento de colegios publicos.

Tampoco podran gestionar y, por tanto, no podran garantizar la prestación a toda la ciudadania otros servicios como:

- Educación (escuelas infantiles, aulas de extención, centros de educación artisticos)
- De juventud (casas de jovenes, bolsa de alquiler de vivienda, subvenciones a entidades juveniles...)
- Relacionados con la vivienda ( alquileres sociales, realojamientos...)
- Programas sobre la tercera edad
- Relacionados con la participación ciudadana (voluntariado, subvenciones a entidades y asociaciones)

Y en el aspecto laboral, la de pérdida de puestos de trabajos públicos que seran innumerables y miles; se calcula que unos 200.000 los que englosarán más aun los millones de la lista de parados sin derecho a nada, a los que las políticas económicas del gobierno y la patrulla tecnócrata de analfabetos emocionales empujan a la indigencia diaria.

De momento y desde hace más de un año, y como cabeza de puente del desembarco, en todas las autonomias tenemos a los delegados del gobierno, seguramente a la espera de ser nombrados embajadores o vireyes, para más honra y prestigio de la amada patria donde nunca se ponía el Sol. Así que nuevamente existirá la capital del reino y el resto, como siempre ha sido, los llamados, nosotros, los de provincias.

PEPE GARCIA és membre de CCOO