Lourdes Llorente, entre la toga y el karategui

Pepe Garcia


Publicat: el 14/gen/13
Opinió| Columnes

Lourdes ha sido la responsable de la coordinadora de las entidades deportivas de Sant Cugat hasta hace unos días, en el que entregó el relevo, después de haber cumplido fielmente estos años con entrega, altruismo y devoción.

Lourdes tiene cara de ángel dulce, de mujer con ojos cautivadores, de los que te atrapan y embelesan. Letrada de oficio, despacho, juzgado y toga, Karateca de vocación, defensora de imposibles, luchadora de nobleza, alma y generosidad que ayuda a colocarse las alas nuevamente a los que se les habían caído.

Lourdes es de voz cálida y profunda, paladina de la verdad, la razón y la justicia. De sonrisa grande y clara, tierna y fácil. Sonrisa hermosa y tranquila, sensual y arrolladora, como la flor del cerezo en primavera.

Tiene un verbo, un discurso de carisma y convicción, de verdades y transparencias, de democracia y lealtades. Sus palabras discurren en la sala de juicios, en la mesa de negociación, como sus pasos en el dojo, en el tatami, en un Shuri Ashi, calmado, lánguido y suave, guardando en su interior la fuerza vital, noble y potente que en un determinado momento deja salir, como el rugido del león en la selva.

Convence y defiende, razona y explica, como en un ritual de espíritu libre, cual zazen donde el ser se une con el cielo y la tierra, traspasando con sus palabras la barrera del tiempo en una kata ancestral, legendaria y mítica, 'Bechuri' máxima expresión entre lo Go y lo Ju , lo suave y lo duro.

A Lourdes se la necesita siempre, y ella siempre está, escucha y atiende, y ahora lesionada en un pie, se la echa de menos, se la echa a faltar, aunque sólo sean unos días de reposo y espera, de paciencia y languideces.

Porque Lourdes es compañera y amiga, tranquila, profunda y reflexiva. Letrada de cultura, charlas, cafés y tertulias, como una poeta que después de escucharla te deja lleno de calma y paz. Así es ella, Lourdes. Lourdes Llorente.

PEPE GARCÍA és membre de CCOO