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En el pasado pleno del mes de mayo se aprobó con el voto en contra de Junts per Sant Cugat y a favor de ERC, PSC, CUP y, por supuesto, Ciudadanos una moción contra la corrupción de Convergencia. Se pedía condenar públicamente la actividad de ese partido y los diferentes gobiernos de Sant Cugat durante el periodo comprendido entre los años 2002 y 2009, cuando se produjeron los hechos que quedan probados en sentencia firme del Caso Palau. Del Ayuntamiento de esta ciudad se desvió dinero público: en concreto de la construcción del Pav 3 de la Rambla del Celler, se pagó el 4% en una comisión ilegal al Palau de la Música. Fueron 167.000 euros de los cuales 104.000 fueron a Convergencia Democrática de Catalunya, y el resto, para Félix Millet, hombre del partido, por supuesto.
Pues bien, una vez que las distintas fuerzas nos ponemos de acuerdo para exigir responsabilidades políticas a todos los cargos de ese partido corrupto que hoy en día ostenten cargos institucionales, ¿qué es lo que ha pasado? Que Cs ha seguido la actividad al respecto pidiendo la comparecencia en sede parlamentaria del consejero Puigneró para que se someta a las preguntas respecto a este tema, ya que fue concejal desde el año 2005 al año 2013 en la ciudad. Esa ha sido nuestra función como partido coherente. Mismo mensaje, mismo voto, misma lucha.
Mientras escribo estas líneas se vota la solicitud de comparecencia de ese político cercano a Torra, que formó parte de nuestro ayuntamiento, hoy bajo sospecha de corrupción a lo largo de 20 años. El resultado es que ERC vota no. El PSC se abstiene y la CUP vota a favor.
El bloque Junts y ERC consigue que el consejero no dé explicaciones.
Sra. Ingla, sra. alcaldesa de Sant Cugat, engañar no va en el sueldo.
MUNIA FERNÁNDEZ-JORDÁN és regidora del grup municipal de Cs a Sant Cugat i diputada al Parlament de Catalunya
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