Y te lo preguntan. Y tú te ríes y contestas: en Sant Cugat gobierna la CUP con la inestimable ayuda del Partido Socialista y Esquerra. La última vez me contestaron: pues no lo entiendo. E intentas explicarles: hay un golf en mitad de la ciudad, el parque automovilístico se caracteriza porque los coches de 70.000 euros pasan por los semáforos con asiduidad, las personas llevan a sus hijos a guarderías privadas, no públicas. El nivel de vida es muy alto, y esto ha sido el bastión de Convergencia durante 30 años. Lamentablemente, también ha sido el epicentro del caso del 3%. Y, desde junio, la ciudad está gobernada por la izquierda radical separatista.
Gobierna ERC con seis concejales, el Partido Socialista con cuatro y la CUP con tres. Con ello, hay una mayoría absoluta garantizada para tirar adelante un proyecto aún por definir. Sus mantras los conocemos porque no dejan de repetirlos. Pero, a la hora de la verdad, de los temas importantes solo habla Ciudadanos. Porque en Sant Cugat hay muchos políticos de espaldas a lo importante: como el impuesto metropolitano o la Escuela La Mirada. Tenemos un gobierno más preocupado por el monotema nacionalista que por mejorar la vida de las personas.
De momento, la ciudad sobrevive a base de mantras y poca política. Pero el éxodo ha comenzado.
MUNIA FERNÁNDEZ-JORDÁN és regidora de Cs
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