Carril bici

Aldo Ciprian


Publicat: el 3/oct/18
Opinió| Columnes

Parece ser que estos meses antes de las elecciones va a ser un regadero de obras continuas cuya finalidad es la foto a bombo y platillo del equipo de gobierno al completo para el mes de mayo del 2019. Pero si en 3 años de mandato no se ha hecho prácticamente nada, no tiene mucho sentido el correr para ejecutar los presupuestos participativos del 2016 descontroladamente.

Esta dinámica empezó con el carril bici de la avenida Graells (Sant Domènec) y dejó a los vecinos sin un carril de doble dirección derivando todo el tráfico hacia la plaza del Chic (que era el verdadero nombre de la discoteca) saturando aún más la poca fluidez en hora punta. Después se le ocurrió crear unos carriles bici en un parque empresarial dejando sin aparcamiento a muchos de los 15.000 trabajadores del polígono Can Sant Joan introduciendo una zona naranja de aparcamiento regulado (de pago) que es único en toda España puesto que se cobra a los trabajadores, muchos de ellos de fuera de Sant Cugat, para acudir a sus trabajos en su vehículo privado. Una pérdida de derechos que ya han denunciado los sindicatos de la zona.

Si por lo menos se hubieran reforzado las líneas de transporte público intraurbano...

La última ha sido la avenida Alcalde Barnils, también en Can Sant Joan, donde se ha puesto, no un carril bici, sino una "autopista bici" que ocupa exactamente lo mismo que un carril de coche, transformando la entrada al polígono en una pesadilla diaria para los padres que tienen que llevar y recoger a sus hijos de los colegios de la zona. En tan solo una semana tras su inauguración se han recogido más de 2.000 firmas de afectados para cambiar el trazado (¡más de las firmas que se recogieron para ejecutar el carril bici!).

Pero las soluciones de movilidad no pasan por perseguir a los usuarios de los automóviles (que son los únicos que pagan los impuestos de circulación) mediante zonas vacías de aparcamiento regulado (verde, naranjas, azules) sino en combinar las herramientas de las que se dispone de la mejor manera.

Algunos que hemos viajado un poco por ciudades donde se utiliza la bicicleta como un medio relevante de transporte privado, hemos podido comprobar que, en la mayoría de las ocasiones, el carril bici, de no más de un metro de ancho, comparte su localización en la acera, al lado de los viandantes. Casi nunca en la calzada y menos cuando su trazado anula una de las vías de tránsito de los coches. En ciudades como Praga, por ejemplo, el tráfico de bicicletas está prohibido en zonas peatonales puesto que la diferencia de velocidad entre peatones y ciclistas o usuarios de patines eléctricos, lo hace incompatible por motivos de seguridad vial.

La última 'smarty' que propone el equipo de gobierno es cerrar la plaza del hipódromo (Túneles de Vallvidrera) para crear un carril bici que lleve a los usuarios desde la avenida Rius i Taulet en dirección al centro comercial del Eroski. En la última simulación que nos presentó el grupo de movilidad, el cierre de la plaza a la altura del hotel implicaba la obligación de acceder a las rotondas de las gasolineras para, por ejemplo, ir a Volpelleres viniendo desde la carretera de Rubí. No me quiero imaginar lo que puede significar esta 'solución' para los sufridos conductores y el atasco que significaría entrar y salir de Sant Cugat en hora punta.

El programa informático de última generación que nos simuló la modificación de la plaza y su circulación durante las sesiones informativas preveía atasco en la Ronda Nord hasta la plaza de Coll Favà (más de 800 metros entre rotondas). Poco ecológico a nuestro entender el tener centenares de coches bloqueados por el tráfico y, algunos de ellos, encerrados dentro del túnel.

En fin, en Cs Sant Cugat creemos que hay más soluciones para que los peatones crucen el hipódromo antes que perjudicar por enésima vez al ya sacrificado conductor privado para buscar un falso bienestar medioambiental que la solución propuesta no genera, todo lo contrario.

Por último, recordar que sí se ha corrido mucho para levantar calzadas y aceras 'por mandato popular', pero que el proyecto ganador de los presupuestos participativos con más votos que ninguno de los presentados fue el de un local para la Mesa de Enfermedades Neurológicas que, a fecha de hoy, no tienen local donde reunir a sus usuarios.

Cuestión de prioridades.

ALDO CIPRIAN és portaveu de Cs