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Los grandes problemas legales en los que se encuentra el gobierno municipal en la actualidad, debido a las diferentes sentencias contrarias a sus intereses, suponen una cantidad considerable de tiempo invertido que se convierte en un escollo para desencallar las iniciativas propuestas por los grupos que formamos el consistorio.
Durante los 365 días que llevamos en el consistorio, hemos trabajado en más de una decena de propuestas transversales y constructivas siempre poniendo en el centro de nuestro pequeño universo al ciudadano de Sant Cugat. Estas son algunas de ellas: la implementación de un plan integral para mejorar el bienestar de los celíacos, la mejora de la señalización circulatoria de los barrios y , en especial de Valldoreix; el incremento de la seguridad en los barrios azotados por el mayor índice de asaltos a viviendas (Valldoreix y Mira-Sol); la propuesta de introducción de murciélagos para el control de la plaga del mosquito tigre: un registro gratuito municipal de las bicicletas acompañado de una campaña informativa para fomentar el civismo circulatorio en la ciudad o el control de la superpoblación de los jabalíes en Sant Cugat.
Por suerte, ha habido otras de fácil aplicación que son ya casi realidades como la de acogernos a la bajada del valor catastral propuesta por el gobierno central y que ha derivado en una rebaja directa del 18% de las plusvalías y de un pírrico 2% del valor del IBI (decisión unilateral del gobierno convergente apoyado por sus socios republicanos) o la gratuidad de la línea municipal 010.
Sin embargo, y muy a nuestro pesar, cuando nos hemos acercado a temas con toques estructurales, no hemos encontrado el criterio constructivo del equipo de gobierno ni de los demás grupos que parecen perderse en su fantasía nacionalista y olvidarse de la heterogeneidad de nuestro municipio.
Así ha sucedido recientemente con el bilingüismo administrativo (posibilidad de disponer de toda la documentación informativa y los impresos en dos de los idiomas oficiales de Cataluña), la limitación de mandatos a ocho años de los cargos de gobierno municipal o la solicitud de la devolución de la deuda a la Generalitat (cifrada en más de tres millones de euros). Todas ellas, propuestas que se han quedado en el tintero debido al rechazo de políticos más interesados en su propio bien y futuro que en el común.
También hemos mostrado siempre nuestro perfil crítico a aquellas mociones que muchos partidos, por desidia y pocas ganas de trabajar, insisten en presentar en el ayuntamiento, arrancadas de propuestas de otros foros (Parlamento, Diputación o Congreso) cuya responsabilidad de gestión no recae en el municipio y que hace perder horas y horas de debate estéril y aburre soberanamente a los pocos ciudadanos que se acercan a escuchar el pleno municipal. Todas y cada una de las veces que los partidos han presentado estas mociones de 'brindis al sol' nuestra respuesta ha sido breve y concisa: estamos perdiendo el coste de la oportunidad hacer algo positivo por nuestros ciudadanos. Tal y como dijo un general francés 'utiliza las armas que tienes a mano' y es por ello que C’s Sant Cugat no perderá un minuto en debates cuyo rango sobrepasa las competencias municipales.
Las herramientas y capacidades de gestión del ayuntamiento son, además de las más próximas al ciudadano, innumerables y, afortunadamente para Sant Cugat, dotadas de un importante presupuesto fruto de los elevados impuestos que pagan nuestros conciudadanos.
Dejémonos de buscar culpables más allá de la AP7 y empecemos a trabajar con nuestros instrumentos por los ciudadanos: nosotros, desde la oposición, hemos trabajado para demostrar que se puede hacer y en esa línea seguiremos rompiéndonos el codo los próximos 1.095 días.
ALDO CIPRIAN és portaveu del grup municipal de C’s
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