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Vivimos en un país donde es más fácil comprar productos etiquetados en portugués que en catalán. ¿Alguien ha intentado hacer la compra en el supermercado adquiriendo sólo productos etiquetados en catalán? ¡Ese es su bilingüismo!
Poned la televisión, un poco de zapping basta para comprobar que la mayoría de cadenas emiten exclusivamente en castellano. De una treintena de canales, cinco emiten sólo en catalán, las de Televisió de Catalunya. Una televisión, claro está, que humilla a los castellanohablantes por no tener la mitad de su programación en castellano. ¡Ese es su bilinguismo!
Si eres de aquellas personas castellanohablantes a las que les gusta el cine y tienes la mala suerte de vivir en la dictadura nacionalista imperante en los Països Catalans, lo tienes crudo. El otro día Andy Fernandez, de las Juventudes de Ciudadanos, se quejaba de ello en Elcugatenc.cat. El 3% de las películas que se emiten en los cines de Catalunya son en catalán. ¡Ese es su bilinguismo!
Me dirán, claro está, que eso no tiene nada que ver, que se trata de algo privado en lo que la administración no debe intervenir. ¡Naranjas de la China! Su bilingüismo es el de la Administración de justicia, 12% de sentencias dictadas en catalán en Catalunya en el año 2014; el de la Dirección General de Tráfico, son todo facilidades para hacer el examen de conducir en catalán; el de la documentación que expide la Administración General del Estado, expidiendo el pasaporte en 24 lenguas es normal que no quede sitio en el documento para el catalán. ¡Esa es la realidad bilingüe de la administración española!
Ya va siendo hora que el PP y Ciudadanos que se quiten la mascara, que dejen de hablar de bilingüismo y llamen a las cosas por su nombre: al pan, pan y al vino, vino. Lo que pretenden el PP y Ciudadanos es la culminación del proceso de substitución lingüística, es que después de haber sobrevivido a un intento de genocidio lingüístico, el catalán se convierta en algo meramente folclórico. En València casi lo logran, con una alcaldesa que su máxima expresión en catalán después de 23 años de mandato fue su ya famoso caloret por fallas.
Sin embargo, por muchas mociones que presenten en el ayuntamiento en defensa de su falso bilingüismo, por mucho que liquiden a Canal 9 y corten las emisiones de TV3 en el País Valencià dejando a cinco millones de personas sin la posibilidad de ver ningún canal en catalán, por muchas veces que corten el micrófono a los diputados que hablan catalán en el Congreso, por muchos intentos de acabar con la inmersión lingüística o de españolizar a los alumnos catalanes, no lo lograran. La realidad es que sólo 12 familias han pedido escolarización en castellano en Catalunya en el pasado año, mientras en el País Valencià, con el gobierno del PP, 125 000 niños no pudieron ser escolarizados en catalán pese a que lo habían solicitado.
No tengo nada contra el castellano, soy una de tantas víctimas de la inmersión lingüística y pese a ello he logrado escribir esta columna en castellano, toda una proeza dada la educación recibida en Catalunya. Pero no lo lograran, no conseguirán exterminar la lengua catalana, el auténtico propósito del PP y Ciudadanos. Y, para finalizar, les avanzo una primicia: el próximo lunes, 23 de mayo, en el Pleno del Ayuntamiento perderán la moción en favor del bilingüismo, de su bilinguismo. ¡Basta de hipocresía y cinismo!
ÈRIC GÒMEZ és regidor d'ERC-MES
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