Uno de las personas que defendían esta forma de pensar le respondió: 'No es esta abeja más útil que nosotros los humano ya que es gracias a su contribución llevando el polen de flor en flor que muchas especies pueden sobrevivir, especies que nos dan la vida'.
'El cordero que tu comes no es acaso un animal sensible que fue parido de una madre que bebió leche como hicimos nosotros en nuestra infancia o como hacen tus hijos y los míos'.
'¿No somos de cierta forma más inútiles que algunos seres de los cuales no consideramos su valor como el de un insecto y no somos iguales que otros seres que sufren y aman y que muchas veces solo consideramos 'comida'?'
El aldeano conmovido por las palabras de su coterráneo descubrió una realidad que se mostraba ante sus ojos, dedicó pues su vida a estudiar la relación de su ser y de su vida con los demás seres del mundo y mientras más la estudiaba se daba cuenta que más igual a esos seres se sentía, que esos seres vivían luchaban y amaban y que no eran solo diversión y comida.
Al final cuando aceptó que él es parte del ecosistema se convirtió en un protector de la vida y se dio cuenta que nosotros también podemos llegar a ser tan importantes como una abeja y tan sensibles como un cordero, y que el principio del camino es aprender a respetar al otro y reconocerlo ya sea humano, animal o planta. Todos hemos llegado a este planeta de algún lado y todos tenemos derecho a vivir a ser y a ser respetados.
DIMITRI DEFRANC és regidor de la CUP-PC
OPINA
Identifica't per comentar aquesta notícia.
Si encara no ets usuari de Cugat.cat, registra't per opinar.
Avís important
Tots els comentaris es publiquen amb nom i cognoms i no s'accepten ni àlies ni pseudònims
Cugat.cat no es fa responsable de l'opinió expressada pels lectors
No es permet cap comentari insultant, ofensiu o il·legal
Cugat.cat es reserva el dret de suprimir els comentaris que consideri poc apropiats, i cancel·lar el dret de publicació als usuaris que reiteradament violin les normes d'aquest web.