Valientes
Aldo Ciprian
Publicat: el 29/jul/12
Opinió|
Columnes
La semana que nos deja ha venido cargada de noticias de ámbito turbio que involucran de lleno a Convergència y a sus tácitos socios de coalición, Unió, en una serie de casos graves de 'presunta' financiación ilegal y corrupción que salpican hasta las mismas puertas de nuestro municipio. De momento el equipo de gobierno local no se ha pronunciado - ni parece que tenga previsión de defenderse de ninguna acusación -y tampoco ha dejado a la oposición que abra cualquier posible línea de debate sobre el asunto mediante la aplicación del rodillo y de trucos legales contra preguntas incómodas. Una buena explicación de lo sucedido por parte del máximo representante de CiU en nuestro municipio, la Sra. Alcaldesa (tan prolífica en sus intervenciones ante los medios), sería de gran ayuda para tranquilizar, como mínimo, a sus votantes de Sant Cugat. Otra cosa es que no haya argumentos ni convicción para defenderlos...
En fin, dejemos que sea la Justicia la que determine la culpabilidad o no de los imputados.
El artículo de esta semana lo quisiera dedicar a una nueva raza de supervivientes surgida de la crisis y que ante Pactos Fiscales intangibles, Rescates Autonómicos inminentes y Primas de Riesgo desbocadas, se tiran a la calle para montar pequeños negocios y pequeñas empresas, a sabiendas de que los gobiernos con su manifiesta incapacidad, no son garantía más que de pobreza y emigración: los emprendedores.
Hace pocos días tuve la ocasión de escuchar las vicisitudes de una persona cercana que me contaba su firme intención de abrir un pequeño negocio: gestión de permisos, financiación, negociación de presupuestos, búsqueda del local… realmente una obra agotadora, pensaba, para tan escasos recursos.
La gestión más sangrante, me contaba, había sido la negociación de la financiación con las entidades bancarias, intervenidas o no, que aprovechan la mínima brecha para sangrar con condiciones abusivas a los clientes y a cualquiera que tenga alguna propuesta de negocio (seguros, tarjetas, aportaciones fijas…) que transforman la ya pesada financiación -que raramente baja del 8%- a condiciones de usura.
Por si fuera poco, me explicaba las vicisitudes de torear con las normativas municipales contrapuestas, muchas veces, a normativas autonómicas del siglo pasado que no hacen más que dificultar y entorpecer la firme intención creativa de estos 'inconscientes' emprendedores. Desalentador.
Destacaba, sin embargo, la gran labor y profesionalidad de los funcionarios habilitados para el asesoramiento de la viabilidad de las empresas que, una vez más como sucedió con los policías, bomberos, forestales y militares durante los incendios de la semana pasada en Girona, demuestran estar muy por encima de los valores promulgados por nuestros gobernantes mientras se les prepara el enésimo recorte de sus salarios. No todos los funcionarios, Sres. de CiU y cómplices de su gobierno, son iguales.
Quisiera desde este artículo hacer un acto de solidaridad con éstos nuevos emprendedores: sois vosotros los con vuestra controlada inconsciencia los que realmente ilumináis la salida del túnel de la crisis, sois vosotros los verdaderos valientes.
ALDO CIPRIAN és responsable de comunicació de l'Agrupació Territorial de C's Sant Cugat