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Sergio Blázquez

Sergio Blázquez


Publicat: el 24/mar/12
Opinió| Columnes

Quisiera escribirle estas líneas para, juntos, poder hacer una reflexión común acerca de los problemas que en los últimos años y hoy especialmente, competen a Cataluña y a la crisis económica que padecemos sus ciudadanos.

Coincidiremos, imagino, en que deseamos por encima de todo un estado del bienestar basado en los siguientes pilares: 1) una educación pública de calidad en la cual los alumnos además de otras materias sean capaces de dominar catalán, castellano e inglés, y que ello les garantice igualdad de oportunidades en el futuro frente a otros alumnos que acuden a centros privados. 2) Una sanidad pública, gratuita y de calidad. 3) Un gasto público eficiente destinado a dar a los ciudadanos el resto de servicios que configuran el estado del bienestar: pago de pensiones dignas, justicia, seguridad ciudadana, etc.

Coincidir en esto es un buen punto de partida.

Coincidiremos además en que Cataluña, de forma sostenida en el tiempo, ha contribuido a la redistribución de la riqueza dentro del estado español.

Espero coincidir en que cierto sector de regionalistas radicales (refrendados por sectores “moderados”) se ha dedicado a volar puentes con el resto de los pueblos de la península con posiciones extremistas percibidas como antipáticas e injustas por parte del resto de España, lo cual ha redundado en la pérdida del liderazgo catalán, cultural y económico, a nivel nacional.

Posiciones o declaraciones que generan justo lo contrario a lo necesario para fomentar una economía fuerte: desconfianza e incertidumbre.

Así nos encontramos en que a día de hoy somos la cuarta comunidad autónoma en PIB/cápita, y bajando: pudimos haber sido cabeza de león y vamos camino de ser cola de ratón…

Nos encontramos además con que si bien hemos dispuesto con un presupuesto a nivel autonómico que era suficiente en legislaturas anteriores, y que a día de hoy aún habiéndose más que triplicado respecto a hace unos pocos lustros, es manifiestamente mejorable en cuanto a su empleo por parte de nuestros gestores autonómicos.

Para muestra unos ejemplos:

1) La Generalitat, con el apoyo del PP, mantiene un presupuesto para el CAC (Consell Audiovisual de Cataluña) mayor del que está destinado a la Monarquía Española, que en 2011 fue de 8,2 millones de euros.

2) La Generalitat, con el apoyo del PP, va a destinar 260 millones de euros en 2012 con cargo a los medios de comunicación públicos dependientes del gobierno autonómico, teniendo en cuenta que el recorte en educación pública va a ser de 238,3 millones de euros.

3) La Generalitat apoya el gasto para 2012 de 560 millones de euros para los Consells Comarcals, teniendo en cuenta que el recorte en sanidad ascenderá en este mismo año a la cifra de 438,7.

4) El “asunto” Spanair nos ha costado a los catalanes 200 millones de euros.

En fin, no me gustaría abrumarles con más datos: creo que es evidente que el regionalismo apostó y sigue apostando por un gasto en una supuesta “construcción nacional” que tan beneficioso se ha mostrado para unos pocos mientras ha empobrecido e hipotecado el bienestar y a la prosperidad de todos los ciudadanos de Cataluña.

Sinceramente y viendo los nefastos resultados: ¿para este viaje necesitábamos estas alforjas?

SERGIO BLÁZQUEZ és Secretari de l'Agrupació C's Sant Cugat