Medidas de reactivación económica
Aldo Ciprian
Publicat: el 4/mar/12
Opinió|
Columnes
Para analizar las medidas actuales de reactivación económica tenemos que remontarnos al inicio de la crisis en el 2007, el momento clímax de la economía española, cuando sólo en España se construían casi más viviendas que en el resto de la comunidad europea.
Nadie intuía entonces que estábamos en plena carrera hacia un entorno económico de crisis que iba a tocar las clases medias de nuestro país e iba a hacer estragos entre las clases con menos recursos. Bueno, para ser sinceros, lo sabían todos los ministerios del gobierno ya que los índices económicos de diferentes sectores industriales españoles lo daban a entender a cualquier economista de medio pelo que no se hubiera tapado ojos, oídos y boca como los bien conocidos tres monos sabios.
¿Quien tenía interés de camuflar este hecho? Los especuladores profesionales de nuestro sistema financiero y miles de ayuntamientos, gobiernos regionales y por supuesto el gobierno central; aquellos, en otras palabras, que disfrutaban de la buena vida desenfrenada pagada con créditos enormes que los bancos de la zona Euro concedían a instituciones españolas para financiar esta fiesta continua cobrando unos intereses atractivos mientras durara el falso estado de bienestar. ¿Quién sabía entonces quien era el responsable de devolver la deuda? Todos ellos eran conscientes a pesar de que hoy nos muestren su gran sorpresa y preocupación ante el problema que les viene encima: la necesidad de trasparencia, de airear sus trapos sucios en público para tener que reconocer de que vamos a pasarlo mal y que los que van a pasarlo peor son los que ni estaban invitados a la fiesta que duró desde 1996 hasta 2006.
¿Qué debe hacer el gobierno para sacar a este país de la crisis?
1. Motivar a cada persona que tenga ganas de montar una empresa y crear empleo. ¿Cómo hacerlo? Recortar obligaciones burocráticas improductivas que solo se han inventado para dar trabajo a cada vez más funcionarios 'de ventanilla'. ¿Cuánto costará? NADA será gratis. De esta forma crearemos puestos de trabajo para personas que ahora se encuentran en el paro y aligeraremos la carga económica de las administraciones que pagamos entre todos los ciudadanos.
2. Subir temporalmente los impuestos que pagan las personas con ingresos substancialmente más altos que el promedio: deportistas profesionales, políticos, grandes fortunas. Sólo temporalmente.
3. Simplificar el sistema fiscal al máximo en esta situación. Solo con la trasparencia efectiva podemos asegurar que entre todos pagamos la salida de la crisis y que ayudamos a los que tienen muy poco.
4. Pedir en voz alta que los sindicatos y patronal dejen de proteger sólo a los que todavía tienen trabajo mientras olvidan y relegan a la miseria a 5 millones de personas. En nuestro país no queda sitio, en pleno siglo XXI, para el parque jurasico de los 2 o 3 dinosaurios que vemos a diario en la televisión desde hace más de dos décadas 'haciendo lo mejor para el trabajador español'. La evolución de estas asociaciones e independencia del estado es completamente necesaria.
5. Instaurar para los jóvenes una educación profesional que les prepare para un empleo de alta calidad. ¿Por qué no retomamos el sistema dual que hemos tenido hasta los años setenta?
6. Reducir las administraciones al mínimo necesario centralizando competencias de Educación, Salud, Seguridad. Hay estudios contrastados que España puede seguir bien adelante con un 60% menos de funcionarios, siempre que sigamos dos prioridades: deshacer cualquier duplicidad de administraciones -duro pero vital- y eliminar cualquier ley y regulación que sirva más para colocar a asesores, consultores y abogados que para hacer funcionar bien nuestra sociedad (Diputaciones y Consejos Comarcales) . Si estamos al tanto de estas leyes y reglamentos tóxicos pues, estimado gobierno, ¿por qué esperar?
7. España tiene que volver a ser competitiva en el coste de los servicios y productos. Los salarios son una parte importante pero con un peso relativo; el verdadero cáncer de nuestro sistema son los costes adicionales (impuestos de gestión y tributos derivados de nuestra actividad como los peajes o la gasolina) nos están matando mientras otros países simplemente no los tienen en esta exageración.
8. Crear trasparencia sobre quien obtiene qué tipo de subvención. Asociaciones sin ninguna finalidad constructiva (Omnium Cultural) que cuelgan de partidos políticos, fundaciones que blanquean dinero de partidos (Fundación Palau) , consorcios de dudoso beneficio social y menos viabilidad (Spanair)...
Es fundamental que se ejecuten estas prioridades si queremos ver, en breve, la luz de salida de este túnel por el que nos arrastramos desde hace más de 4 años y del que no saldremos con 'parches' o medidas de medio-pelo como las actuales.
ALDO CIPRIAN és responsable de comunicació de l'Agrupació Territorial de C's Sant Cugat