Sant Cugat somos todos

Nacho Bruna


Publicat: ahir
Opinió| Columnes

Si te pones a mirar fotos del Sant Cugat de hace 80 años, te encontrarás con una imagen completamente diferente de lo que es hoy. Pasamos de ser un pueblo a ser una ciudad, acogiendo a miles de personas procedentes de otras comunidades autónomas españolas y de otros países.

Hoy nuestro municipio se acerca a los 100.000 habitantes y nos hemos convertido en una ciudad diversa, familiar, muy verde, a los pies de Collserola, con playas a media hora y al lado de Barcelona. ¿Quién no querría vivir en Sant Cugat?

La expansión de Sant Cugat es, pues, una realidad. Verla crecer nos hace felices a muchos, aunque lamentablemente algunos no quieren que crezca con personas procedentes de según qué regiones o países. Y me refiero, expresamente, a personas procedentes del resto de España o Iberoamérica que, con su esfuerzo y trabajo son ya parte de nuestra economía y de nuestra identidad como municipio.

Para partidos como Junts no basta con que ayudes a financiar la ciudad con tus impuestos, fruto de tu trabajo, ni que desees integrarte, pues corre por el nacionalismo catalán esa idea tan antigua como típica: la "teoría del reemplazo", según la cual, y como ejemplo, han llegado a decir que la "sobrerrepresentación del alumnado inmigrante" es el causante de los resultados de los últimos informes PISA en Catalunya.

Pues bien, a partir de esta idea, la que fuera presidenta del Parlament hasta el mes de julio, alcaldesa de Vic y destacada dirigente de Junts, Anna Erra, dijo que hay que concienciar a los "catalanes autóctonos" a hablar en catalán y no cambiar el idioma a "cualquier persona que por su nombre o aspecto físico no parezca catalana." En consecuencia, afirman que el aumento de población procedente del resto de España o Latinoamérica es un peligro para la identidad catalana.

El nacionalismo catalán se siente incomodado con la llegada de personas procedentes de otras comunidades españolas, pero también por la llegada de argentinos, venezolanos o cualquier latinoamericano porque evita su objetivo final, que es que Cataluña sea "solo para los catalanes". La lengua española, como dijo Anna Erra, es una amenaza para la identidad catalana, y no toleran el bilingüismo. No quieren escuchar el castellano en ningún municipio catalán. Vivir, trabajar e integrarte en la riqueza lingüística bilingüe y plural de Cataluña no es, para ellos requisito suficiente como para ser considerado catalán.

En esta línea, para ser un catalán de verdad tienes que hablar en catalán en casa, en la calle, en los comercios, en el patio de la escuela, o en las comidas con amigos, incluso renegar de tus orígenes si no has nacido aquí. Si no sigues su muy pequeña y localizada visión del mundo, si no encajas dentro de su pequeña concepción de lo que es "un català de veritat", te ven como una amenaza, como una piedra en el zapato que hay que eliminar. No les gusta la lengua española ni nada que huela a España.

La nueva voluntad de Junts (el partido que nos gobierna en Sant Cugat) es ir aislando de los municipios que gobiernan a aquellos que no sigan su prototipo de catalán. Lo quieren hacer aquí en Sant Cugat y ante esta estrategia, tenemos que plantarnos.

Frente a estos desmanes, des del Partido Popular nos rebelamos. Ya en el último pleno municipal, nuestro concejal Alfredo Bergua respondió brillantemente a una moción presentada por Junts, ERC y la CUP, que alertaba sobre una supuesta emergencia lingüística en los "Països Catalans" recordándoles que si el catalán está en regresión los únicos culpables son aquellos que llevan gobernando Cataluña los últimos 40 años, incluido el PSC, pues como bien les dijo, las políticas lingüísticas han sido siempre las mismas, y no ha habido otras.

Ésta falsa situación de emergencia, que no se creen ni ellos, no es más que una burda excusa para tapar su intención final: la de arrinconar todavía más el bilingüismo en nuestra ciudad, privando a todos los santcugatencs de la riqueza de la diversidad de idiomas y aislando a latinoamericanos y a personas procedentes de otros rincones de España. Ante estas políticas, al Partido Popular siempre nos tendrán enfrente, defendiendo la concordia entre las lenguas y respetando los derechos de los castellano hablantes.

Las personas procedentes de otras zonas de España y la comunidad hispanoamericana han sido siempre el mejor ejemplo de la diversidad que caracteriza nuestro municipio. Aquellos que viven en Sant Cugat, hablen la lengua que hablen, son tan santcugatencs como cualquier otro, y por ello, nos opondremos a cualquier discriminación que puedan sufrir por parte de las acciones totalitarias de Junts y del resto de partidos independentistas.

NACHO BRUNA és membre de la junta local del PP i de les NNGG de Sant Cugat