El 155 del alcalde Vallès a Valldoreix
Carlos Aranguren
Publicat: el 25/juliol
Opinió|
Columnes
Parece que el verano de 2024 va a ser diferente al de años anteriores. El alcalde Vallès tiene ganas de animarlo políticamente, imponiendo una propuesta para la avenida Baixador que, en caso de no aprobarse, amenaza con retirar competencias a la EMD de Valldoreix, como si se tratara de un 155 de ámbito municipal.
Así, Junts, el partido que lidera el alcalde, después de gobernar en Valldoreix durante 3 mandatos, ha tenido una iluminación repentina y novedosa respecto al proyecto de urbanización de la avenida del Baixador: una capa de rodadura. Su propuesta puede llegar a ser muy buena, pero su modo de plantearla fue realmente deficiente. La razón de ello es que antes de la celebración del pleno del 19 de julio no mostraron al consistorio una fundamentación jurídica y técnica de la realización de la obra. Y tampoco mostraron un presupuesto o una propuesta de realización del mismo. Lo que nos dejaron fue un número al alza como si pudiéramos jugar con el dinero público en una subasta de mercadillo rudimentario. Además, a nadie se le escapa que han hecho esta propuesta después de estar 12 años en el gobierno de la EMD. Entonces, ¿por qué lo presentan ahora?
La idea de la capa tiene ventajas y deberemos estudiarla y valorarla seriamente porque puede ser una solución provisional muy beneficiosa. Pero es importante destacar que el proyecto de urbanización del Baixador se aprobó hace pocos meses por todas las fuerzas del consistorio (incluido Junts), tuvo el apoyo de la Asociación de Vecinos de la Avenida de Baixador y de la mayoría de sus vecinos.
Desde el PP de Valldoreix queremos hacer las cosas bien y queremos urbanizar de una vez por todas la avenida de Baixador. Y eso, necesariamente, pasa por buscar vías de financiamiento. Pero parece que el partido de Junts ha decidido descartar la búsqueda de financiamientos como se ha hecho en otras ocasiones con la Diputación, la AMB o los fondos de Next Generation de la UE.
Más allá del tema de la avenida de Baixador, la situación nos parece esperpéntica. Y nos lo parece porque el populismo que han utilizado para enfrentar a varios ciudadanos de Valldoreix y Sant Cugat es realmente lamentable.
Junts per Valldoreix propuso realizar un pleno extraordinario para discutir sobre su propuesta, pero a la vez no la han consensuado con otros partidos de la oposición y tampoco con el gobierno. Por otro lado, el cuatripartito de izquierdas, hábilmente, ha situado la celebración del pleno en un día, a sabiendas, que no todos los vocales de la EMD de Valldoreix pudieran asistir.
Con todas esas circunstancias, Junts per Valldoreix sabía que su propuesta deficiente no se aprobaría, pero la quiso plantear igualmente. Podría haberla presentado dos días antes en el pleno ordinario y no quiso hacerlo.
El alcalde de Sant Cugat, finalizado el pleno amenazó a la EMD de Valldoreix con retirarle las competencias delegadas. Cuando al alcalde le preguntaban por la escuela La Mirada decía aquello de "demanem que ens deixin treballar", pero parece que cuando no es su partido el que decide, manifiestan su mal perder y aparece el ultimátum a Valldoreix: "si en dos o tres mesos no s'ha solucionat, es liderarà des de l'ajuntament de Sant Cugat".
Vallès puede vender que él no quita competencias, las recupera, que no falta el respeto a la institución de la EMD, sino que lidera una alternativa desde el ayuntamiento. O que no tiene una actitud autoritaria, sino solucionadora de problemas. Tenemos que reconocer que el uso de eufemismos lo domina a la perfección, pero la gravedad de las declaraciones del alcalde es notable. La realidad es la que es: el alcalde de Sant Cugat, Josep Maria Vallès, ha decidido aplicar un 155 de manera unilateral.
En este culebrón del verano, ERC tiene un papelón tremebundo: gobierna con Junts en Sant Cugat, pero también está en el cuatripartito de izquierdas de Valldoreix. Me imagino a los cargos electos de ERC mirando al alcalde recordando aquel famoso vídeo de Youtube que decía: "la que has liao pollito". Por ahora se han limitado a defender la autonomía de la EMD pero sin comentar nada de las declaraciones del alcalde. Dicho de otra manera: se han puesto de perfil. Como aquello que dijeron de abrir una comisaría y cuando se les pregunta por ella responden que son las tres y media de la tarde y hace un día espléndido.
En conclusión, el alcalde se ha metido en un callejón sin salida. Parece poco probable que algún partido le pueda apoyar en esta deriva autoritaria. ¿Rectificará su postura respecto a la EMD de Valldoreix?, ¿incumplirá su palabra? o ¿maquillará sus declaraciones con más eufemismos?
CARLOS ARANGUREN, portaveu del PP de Valldoreix