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Este cambio que se traduce en un calentamiento del clima y en un descenso de las precipitaciones, junto a la creciente presión demográfica del entorno de Collserola y a las características propias de los bosques de clima mediterráneo, hacen que el riesgo de incendios y la virulencia de los mismos constituyan una seria amenaza para el Parque Natural de Collserola y para las poblaciones del entorno.
Es imperativo por tanto asumir la idea de que los incendios hoy en día se "apagan" durante todo el año. La realidad ahora es que pueden producirse incendios de magnitud en prácticamente cualquier época del año, y por tanto, se debe trabajar desde la perspectiva de que las medidas de conservación y prevención han de ser continuas lo largo de todo el año.
Y si bien, cualquier patrimonio natural debe preservarse, en nuestro caso, Sant Cugat y la Sierra de Collserola son dos realidades que no pueden entenderse una sin la otra. En beneficio de todos debemos velar para garantizar la necesaria protección y conservación de nuestros bosques.
Entre las diferentes medidas puestas sobre la mesa, y que cada vez tienen más protagonismo para ayudar a prevenir los incendios, tenemos la gestión forestal encaminada a frenar de forma natural el cambio climático a través de la fijación natural de C02 por parte de los bosques.
También tenemos las medidas encaminadas hacia una gestión racional y sostenible de los recursos naturales, a través de la recuperación ordenada de actividades agrícolas y ganaderas tradicionales. Estas actuaciones constituyen una propuesta muy interesante para la protección y conservación de los entornos naturales y como barreras a la propagación y de freno a la virulencia de los incendios.
Pero además de éstas y otras actuaciones que se pueden poner en funcionamiento, una muy importante y que no debemos olvidar es el papel que nosotros mismos podemos asignarnos. En este sentido toma especial relevancia la concienciación individual y el civismo como medidas para evitar riesgos y el papel que puede representar la sociedad civil organizada en grupos de auto-protección que, con el apoyo de las administraciones, sin duda constituyen una herramienta útil para la protección y la conservación por su proximidad y conocimiento del territorio.
En definitiva, una responsabilidad que hemos de compartir entre administraciones públicas y ciudadanía, haciendo efectivas entre todos medidas que permitan velar y garantizar la protección y conservación de este patrimonio natural que define y caracteriza a Sant Cugat.
JOSÉ MIGUEL GARCÍA és vocal de Ciutadans (Cs) Sant Cugat a l'EMD de Valldoreix
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