El juego de tronos

Sergio Blázquez

Publicat: el 9/jul/20
Opinió| Columnes

El grupo municipal de Ciutadans ha presentado este mes una moción para que nuestra ciudad celebre una Feria/Mercado Medieval, de carácter anual y que transcurriría a lo largo de unos pocos días. Preferiblemente en una época del año agradable que invitase al paseo y que, por otro lado, no entorpeciera la celebración de otros eventos o fiestas que organizamos, como pueden ser la Festa Major o la Festa de la Tardor. Estando en la actual coyuntura sanitaria, en el mejor de los casos, la primera edición se celebraría a lo largo del próximo año, es decir 2021.

Son varias las razones por las cuales creemos muy interesante esta Feria/Mercado Medieval. En primer lugar, la Edad Media es de los pocos períodos históricos que resultan todo un mundo en sí mismos y que a la vez tienen un halo de romanticismo, sea este merecido o no. A la vez en el imaginario colectivo tiene también una estética perfectamente definida. Si hiciéramos una encuesta entre adultos o niños no tendrían ningún problema para definir como era o no era la Edad Media, tanto en costumbres, formas de vestir o arquitectura predominante. En cambio, si hiciéramos esta misma encuesta en períodos más recientes como el Renacimiento o la Revolución Industrial, que además han sido períodos mucho menos longevos temporalmente, más de un encuestado no sabría exactamente qué contestar.

La Edad Media, en definitiva, gusta. Solo hay que ver la cantidad de libros, películas o series de ficción que utilizan ya sea su estética o su período histórico para ambientar sus historias y son todo un éxito. Tiene, dicho en jerga empresarial, un marketing que juega a su favor.

En segundo lugar, y teniendo en cuenta lo primero, Sant Cugat posee toda una joya arquitectónica como es su Monasterio, por desgracia no suficientemente conocido ni reconocido fuera de nuestro municipio. Una edificación que se construyó en la Edad Media y que alcanza precisamente el cénit de su esplendor en dicha época. Bien es cierto que posteriormente el Monasterio incorporó elementos arquitectónicos más modernos, o que sufrió vicisitudes y circunstancias varias. Pero a la postre, y por suerte, nuestro Monasterio nos sigue evocando la época en la que vio la luz por primera vez.

En tercer y último lugar, y aunando todo lo anterior nuestra moción pretende que durante unos días al año nuestra ciudad vuelva a recrear aquella época. Ello ayudaría sobremanera a dinamizar todo nuestro comercio local, aspirando a atraer visitantes del resto del Vallés Occidental, el Barcelonés y otras comarcas cercanas. A la vez generaría ese merecido reconocimiento hacia el Monasterio que ayudaría a que figurase en más rutas turísticas de las que figura en la actualidad. Una de nuestras asignaturas pendientes.

Bien es cierto que son muchos los Mercados Medievales que se celebran por toda Catalunya. Raro es, por ejemplo, el pueblo del Pirineo que aprovechando el turismo de verano no lo organiza. Pero lo cierto es que son pocas las ciudades cercanas a Barcelona que, fuera de la época turística estival, podrían celebrar un Mercado Medieval en un entorno tan privilegiado como serían las zonas aledañas al Monasterio y la plaça d'Octavià. Conviene, por lo tanto, no desaprovechar la oportunidad y aprovechar un activo que nos dejó el pasado para mejorar nuestro presente.

Creemos que nuestro ayuntamiento tiene la obligación de capitanear esta interesante idea y saber darle forma. No nos cabe duda de que serían muchas las asociaciones de comerciantes, vecinales, culturales o simples ciudadanos que querrían participar en un evento que podría generar mucha ilusión, precisamente en una coyuntura como la actual, especialmente difícil.

SERGIO BLÁZQUEZ és regidor de Cs