El hipódromo, a examen
Sergio BlázquezSergio Blázquez
Publicat: el 5/set/19
Opinió|
Columnes
No hacía falta ser adivino para darse cuenta de que las obras y la ejecución de un proyecto de carril bici en el denominado hipódromo de Sant Cugat iban a provocar problemas de circulación y un menoscabo en la calidad de la movilidad de muchos ciudadanos, de lo cual seremos plenamente conscientes las próximas semanas.
Desde el grupo de Ciutadans fuimos los primeros, hace ya bastantes meses, en alertar acerca de la problemática que iba a plantear la ejecución del proyecto planeado en el hipódromo. Incluso presentamos en el pleno del ayuntamiento una moción al respecto proponiendo otras soluciones ingenieriles para estudiar posibles trazados alternativos de carril bici con menor o nula afectación al tráfico rodado. Moción que por desgracia no prosperó.
Siguiendo un guión por desgracia muchas veces repetido, el resto de formaciones políticas se nos echó encima tachándonos de alarmistas: el PDeCAT que entonces gobernaba no atendía a razones y los partidos de izquierda asumían cualquier ocurrencia, por disparatada que fuera, que incorporase los adjetivos verde, ecológico o sostenible en su enunciado. Poco tenía que ver el que las consecuencias no fueran realmente ni verdes ni ecológicas ni sostenibles.
El tiempo, por desgracia, vendrá a darnos la razón y ya intuyo el escaqueo generalizado de las formaciones políticas que en su día apoyaron el proyecto y que no van a dudar en hacerse los suecos cuando arrecien las críticas por parte de muchos ciudadanos. Por un lado, el PDeCAT afirmará que desde primeros de junio ellos están en la oposición y que cada palo aguante su vela, y por parte del tripartito de izquierdas argumentarán que han recibido una herencia envenenada y que ellos nada han podido hacer al respecto.
Y es que ya dice el refranero que el éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano.
SERGIO BLÁZQUEZ és regidor del grup municipal de Ciutadans