Herencia envenenada en Valldoreix

Sergio Blázquez

Sergio Blázquez


Publicat: el 6/mar/19
Opinió| Columnes

En Sant Cugat, en este mandato y entre otros problemas que dejará en herencia el actual equipo de gobierno del PDeCAT a venideros gestores, destaca el problema de la Inseguridad. Inseguridad en mayúsculas, porque el aumento que hemos sufrido en este aspecto no se mide en términos de percepción subjetiva, sino que viene respaldado por datos objetivos que han obligado al equipo de gobierno a reconocer la gravedad del problema.

Gravedad que alcanza una de sus mayores cotas en el caso de la EMD de Valldoreix. Como sabemos, la EMD tiene la responsabilidad de la Seguridad en su territorio y para ello cuenta con la capacidad de asignación de presupuestos y de priorización de recursos para afrontar adecuadamente el problema. Pero la falta de capacidad para identificar la gravedad del problema, junto a una política 'mísera' en términos de preocupación y asignación de recursos para afrontar la solución nos han llevado al punto en el que estamos, el de un profundo malestar entre los vecinos ante la indefensión de la que sienten como víctimas.

Llegando tarde y con un claro afán electoralista, el señor Puig, presidente de la junta de vecinos de la EMD, está desarrollando las últimas semanas un frenético maratón de reuniones con los vecinos para intentar tranquilizarlos, al amparo de datos e informaciones no siempre ajustadas a la situación real, a la vez que anuncia a bombo y platillo presupuestos extraordinarios para inversiones en cámaras de vigilancia, drones, etc. Inversiones que, si bien son necesarias, no suponen más que un parche parcial si no van acompañadas de la debida asignación en recursos humanos, policías en este caso, que las gestionen y aprovechen para obtener resultados que mejoren la seguridad del municipio. Y policías es una de las cosas que no sobra precisamente en Sant Cugat y por extensión en Valldoreix.

Desde el gobierno de la EMD se presentan los drones, las cámaras, o las aplicaciones informáticas por si solas como la solución. Pero esto no es más que enmascarar el problema y contribuir a perpetuarlo. La solución pasa por integrar adecuadamente el uso de nuevas herramientas y tecnologías con un equipo humano adecuado y correctamente dimensionado a la realidad y necesidades de Sant Cugat y Valldoreix.

SERGIO BLÁZQUEZ és regidor de Cs