Vandalismo

Aldo Ciprian


Publicat: el 28/nov/18
Opinió| Columnes

Esta semana pasada, por enésima vez en nuestro municipio, una sede, un político no nacionalista o un representante del poder judicial han sido víctimas del totalitarismo radical, del vandalismo organizado. En este caso, le ha tocado a la familia Llarena, vecinos de Sant Cugat que amanecieron con el portal de su casa pintado de amarillo; este acto vandálico fue reconocido y publicitado en redes por la organización Arran Sant Cugat.

Ni la actual alcaldesa ni nadie del equipo de gobierno que representa nuestra ciudad ha manifestado, a fecha de hoy, su repulsa ante estas agresiones y señalamientos a sus vecinos de Sant Cugat. De hecho, nunca lo han hecho.

En ningún medio oficial ni privado la Sra. Fortuny, como máxima autoridad del municipio, ha manifestado su repulsa o malestar por este tipo de acciones que señalan a personas que no piensan como ella o que, simplemente, hacen su trabajo por el bien de la comunidad, que no de su partido.

Por este motivo y tras esperar un tiempo prudente, nuestro grupo municipal se ha visto en la obligación de presentar una moción de rechazo al señalamiento e instigación constante de los magistrados, políticos no nacionalistas, sedes, funcionarios del estado y de la familia Llarena, en particular.
A pesar de que algunos partidos rehuyeron el debate utilizando su mayoría numérica en el pleno de noviembre, el debate tendrá lugar en el próximo mes de diciembre porque, de otra manera, le estaríamos haciendo un flaco favor a la democracia. La democracia que va de la mano con la ley. La de verdad.
Desde Cs queremos reconocer el inmenso trabajo que diariamente hacen todos los jueces, magistrados y funcionarios de cualquier índole de nuestra CCAA en beneficio de las personas que aquí vivimos.

Por este motivo, solicitaremos el rechazo de nuestro ayuntamiento al ataque contra la casa de la familia Llarena y la intimidación o injurias contra cualquier persona por su trabajo, pero también por su ideología, condición sexual, etnia, cultura o cualquier otro hecho derivado de su condición humana.
En Sant Cugat no tiene cabida estos comportamientos incívicos ni ningún atisbo de vandalismo. Desde el ayuntamiento debemos ser garantes y responsables de la seguridad de todos y cada uno de nuestros vecinos.

ALDO CIPRIAN és portaveu del grup municipal de Cs