Perdiendo el norte
Munia Fernández-JordánMunia Fernández-Jordán
Publicat: el 17/oct/18
Opinió|
Columnes
Tenemos un fenómeno digno de estudio en Sant Cugat. No afecta a la población. Solamente a ciertos políticos: al equipo de gobierno en su totalidad, con una alcaldesa despistada a la cabeza, y a algunos políticos de la oposición.
Se describieron los primeros hechos dignos de atención después del 21 de diciembre de 2017. Esa fecha supuso un antes y un después para todos los grupos del plenario. Las elecciones en Cataluña las ganó Ciutadans y, lo más importante para entender lo lo que nos ocupa, nuestro partido quedó como segunda fuerza en la ciudad con 11.966 votos, el 22,67%. Esta victoria todavía sorprende a ERC y a los de Puigdemont, que siguen sin aceptar que Cataluña es más que los partidos nacionalistas. Estos últimos encima, sin alcaldesa carismática que, viendo la situación, se fue como la Lola 'a los puertos'.
Analizado el fenómeno durante unos meses estamos ya en disposición de decir que esa desorientación se produce porque no saben qué hacer ante el avance de Ciudadanos en las inminentes elecciones municipales. Por ejemplo, ERC, la CUP y los podemitas-separatistas, se han inventado un bloque de izquierdas donde están integrados también los nacionalistas del 3% del PDeCAT. Y venden como la píldora mágica para la ciudad sus políticas 'republicanas anticapitalistas' como si eso fuera lo que quieren los ciudadanos de Sant Cugat.
Por eso nosotros ahora más que nunca somos la alternativa, la verdadera y única oposición que, por ejemplo, nos negamos a que el espacio público sea ocupado por simbología partidista, que no recicla, un plan de vivienda a medio año de unas elecciones porque tenemos el nuestro propio. El suelo en la ciudad se ha gestionado infinitamente mal y en tres años de mandato no ha habido una ni una buna decisión urbanística. Además, denunciamos desde hace más de tres años la mala gestión de los impuestos, del dinero de todos por parte de un ayuntamiento famoso por el 3%. Se despilfarra el dinero, por ejemplo, en abogados que defienden al Ayuntamiento en los 1001 pleitos que mantiene por juzgados y tribunales, mientras las plazas de guarderías públicas siguen siendo testimoniales.
Continuaremos monitorizando el fenómeno. Porque la política desnortada de los que tienen el
rumbo cambiado resulta preocupante. Mientras tanto en Cs seguimos siendo lo que queremos
sin complejos: un partido liberal-progresista, constitucionalista y valiente que va a gobernar
Sant Cugat para que las personas que la viven, trabajan o visitan se sientan bien. De eso va la
política: procurar que la gente no tenga más problemas; sino al contrario, hacer lo cotidiano
más fácil para que cada individuo disfrute de su vida en libertad. Divino tesoro.
MUNIA FERNÁNDEZ-JORDÁN és regidora de Cs