Sant Cugat para todos

Sergio Blázquez

Sergio Blázquez


Publicat: el 30/mai/18
Opinió| Columnes

Desde que tengo uso de razón creo que jamás he escuchado a un político decir que pretende gobernar para una minoría. Pero luego, a la hora de la verdad, del dicho al hecho va un buen trecho.

En Sant Cugat, nuestra ciudad, de un tiempo a esta parte la Sra. Alcaldesa ha dejado de gobernar para todos y lo hace tan solo para unos cuantos. Lejos de buscarse amplios consensos, se aprueban iniciativas o mociones que lo que hacen es dividir y fracturar más a la sociedad. Como ejemplo el cambio de nombre de la plaça del Rei por el de plaça de l'1 d'Octubre aprobado, a nuestro pesar, en el último pleno. En contra, cabe decirlo todo, de las propuestas de los propios técnicos del ayuntamiento para renombrar dicha plaza. Propuestas que intentaban recuperar una toponimia preexistente y hubieran tenido un respaldo mucho mayor.

Resulta difícil poder cuantificar cuanto cuesta la cohesión social, o el propio valor de la convivencia. Porque son bienes intangibles. Pero la temeridad del Pdecat de dinamitar estos principios básicos suponen una flagrante irresponsabilidad y una merma de la propia felicidad de los vecinos. Amén de que ninguna sociedad dividida prácticamente en dos es capaz de avanzar de forma adecuada.

Cambiando de tercio, y retomando el título de este breve artículo, un Sant Cugat para todos, esto debería suponer también ser un municipio donde subsistir no sea un lujo. Tenemos el dudoso honor de ser la ciudad más cara de Catalunya, en cuanto a recibo medio del IBI, y la ciudadanía no percibe un retorno en cuanto a servicios municipales prestados. Cuestión que corroboró la última oleada del Obrservatori de la Ciutat. El contribuyente no percibe un transporte público de calidad como alternativa al transporte privado, ahora que pretendemos caminar hacia una sociedad más sostenible. En temas de seguridad ciudadana, los hurtos a domicilios se han doblado en el período 2014-2017. Son tan solo algunos ejemplos. Vamos, que la señora Conesa no da pie con bola.

Tal vez todo este ir a peor de nuestra alcaldesa virtual esté provocado por sus diversos puestos y funciones: Presidenta de la Diputación, destacada miembro del Pdecat, frecuente turista con destino Bélgica o Alemania en función de donde se halle el Sr. Puigdemont, etcétera.
Todo ello, además del deterioro de nuestra ciudad, lo percibe el ciudadano de a pie como una hiperactividad absolutamente estéril. Otros, seguramente los malpensados, creerán que se trata de una simple estrategia: la de enmascarar aquel período oscuro de la antigua Convergencia con mordidas del 3%. Donde como es sabido, Sant Cugat, lejos de quedar al margen, más bien era el epicentro.

SERGIO BLÁZQUEZ és regidor de Cs