Cambios

Aldo Ciprian

Publicat: el 27/jul/16
Opinió| Columnes

Hace apenas un año que aprobamos entre todos los partidos del Consistorio junto con las condiciones laborales el equipo de trabajo de, se suponía, los próximos cuatro años de mandato; una doble estructura gerencial que nos pareció incorrecta y que conllevaba un coste extraordinario a las arcas municipales: tenientes de alcalde y cargos de confianza cobrando lo mismo por hacer lo mismo.

Desde un principio nos pareció poco acertado que una comisión tan importante como la de seguridad, se la adjudicará la señora Conesa que ya entonces se postulaba como presidenta de la Diputación de Barcelona; este cargo es incompatible, por lo menos en cuanto a tiempo, con el propio trabajo de alcaldesa. La prueba de nuestras sospechas ha sido la casi completa ausencia de la presidenta de la Diputación a las comisiones de trabajo y la obligatoria inclusión en el último de un nuevo director de seguridad eventual para cubrir el alarmante incremento de los robos que, ya en el 2014, hizo a Sant Cugat la ciudad con más de 50.000 habitantes con más asaltos a viviendas de España (datos UNESPA).

No quiero centrar mi artículo en este asunto puesto que es un tema que ya hemos denunciado hasta la saciedad en este medio a pesar de la ceguera de la mayoría de los partidos municipales ante los datos objetivos.

El nuevo cambio de la estructura de gobierno no hace más que ratificar la poca confianza de la alcaldesa en su equipo que, tras apenas un año de gobierno, ha mostrado sus flaquezas. Su configuración y estructura se ha debido más a golpes de sentimientos personales que no a una visión de futuro para mejorar el municipio. Es así la única manera de comprender que en el nuevo cartapacio se prescinda de una persona del perfil profesional del señor Brugarolas, perteneciente a la escisión de UDC, Demòcrates de Catalunya, en el departamento de economía para pasarlo al banquillo más absoluto donde estará relegado a levantar la mano cuando se le pida. Costosísimo reserva para un equipo municipal mermado donde toma relevancia el director de Incasòl, Damià Calvet, como el responsable de economía y urbanismo en sus ratos libres.

Urbanismo es un sector que requiere de especial interés ya que sólo en el último pleno significó la solicitud de un crédito extraordinario de 15 millones de euros para hacer frente a las indemnizaciones de ADIF y de los propietarios del Turó de Can Mates. Algunas entidades financieras se están frotando las manos.

Como si no fuera suficiente ahora la flamante presidenta de la Diputación y alcaldesa accidental de Sant Cugat, decide postularse para presidente de su 'nuevo' partido todavía sin nombre (según las últimas noticias Interior no había aceptado el nombre en el registro de partidos debido a su sospechosa similitud con otros nombres ya existentes). Utilizar un fin de semana para votar un nombre que, encima ya está repetido, me parece una soberana pérdida de tiempo. Me queda el consuelo de que malgastaron su dinero y no el de todos con contribuyentes como suele ser común en el 'viejo' partido.

En resumen, parece ser que en Sant Cugat, ahora que está tan de moda debatir la exclusividad o no de los concejales de la oposición, no vale la jornada completa de sus gobernantes.

ALDO CIPRIAN és portaveu del C's