Ecuador, solidaridad a largo plazo

Dimitri Defranc


Publicat: el 26/abr/16
Opinió| Columnes

Actualmente en Sant Cugat del Vallés viven unas 400 personas que nacieron en Ecuador. Si aumentamos la cifra a las personas que trabajan y viven en Sant Cugat podríamos perfectamente llegar a las 1.000.

Este país tan lejano en distancia y tan cercano en su calor humano ha sufrido la mayor desgracia de su historia después de que un terremoto de 7.,8 grados en la escala de Richter sacudiera el noroeste del país.

La consecuencia de esta catástrofe no solo se está viviendo ahora con la emergencia humanitaria sino que se seguirá viviendo hasta dentro de muchos años.

Ahora los catalanes nacidos en Ecuador están sufriendo un periodo de resiliencia en la cual tenemos que estar unidos todos los ciudadanos y comprender las diferentes etapas que pasaremos en estos días.

Esta resiliencia, que es la forma como enfrentamos una tragedia, lleva a diferentes etapas el shock, la confusión, la solidaridad desbordada... Esta solidaridad es la que ha llevado a muchas personas en las últimas horas a querer ayudar como bien han podido tratando de recoger ropa y alimentos y otros recursos para llevar a la zona.

Todas estos gestos son de agradecer pero tenemos que tener en cuenta que actualmente no se recomienda ni en esta ni otra desgracia la donacion de materiales como ropa y comida sin tener claro los mecanismos de envío a los lugares.

En este momento todas las autoridades y expertos recomiendan si se puede el envío solamente de dinero a través de organizaciones de fiar, en el caso particular de Ecuador por suerte las ciudades más grandes como Quito y Guayaquil desde donde se organiza la mayor parte del Estado,la burocracia y los ayudas no han sido afectadas en mayor medida y esto hace que la solidaridad se pueda canalizar por las vías regulares y oficiales.

Aún así las autoridades se han visto desbordadas por la enorme cantidad de necesidad y la enorme muestras de solidaridad de la población lo que ha causado un cuello de botella entre el material recibido y el material que llega a los damnificados.

Actualmente existen más de 1.400 expertos en rescate en la región venidos de diferentes países que, junto con los militares y la policía, están tratando de llevar adelante las labores de rescate y de desescombro.

Trabajar en la reconstrucción.

Es hora de dejar que los expertos que están sobre el terreno gestionen la emergencia inmediata.

Desde Sant Cugat hemos enviado a la alcaldesa Mercé Conesa, una petición en nombre mío propio y del Proces Constituent para que abra una línea de cooperación con la reconstrucción de este país tan cercano a nosotros.

Esta línea de cooperación pretendemos que sea dirigida sobre todo a las mujeres y a la niñez como parte fundamental y pilar de la sociedad.

También pedimos que haya una intervención ciudadana en todas las partes del proceso para fiscalizar el buen uso de los recursos.

Actualmente la ciudad de Terrassa a través de su departamento de cooperación ya se ha puesto en contacto con nosotros por medio de la asociación Sin Fronteras para hacer este camino juntos. También hemos recibido una invitación de organizaciones sociales y municipales de Badalona para poder caminar juntos y no nos podemos olvidar de la solidaridad que viene desde Rubí por medio de varias de sus organizaciones sociales.

Estaremos esperando también la respuesta de nuestra propia ciudad que creemos que será pronta. Estoy seguro que la asociación multicultural de Sant Cugat también está a la espera de poder hablar con el gobierno para saber la opinión sobre este asunto tan delicado. Ya que cuando se trata de una situación de emergencia la solidaridad no debe tener color de partido sino que los partidos deben ponerse los colores de la solidaridad.

DIMITRI DEFRANC és regidor de la CUP-PC