El postureo nacionalista
Sergio BlázquezSergio Blázquez
Publicat: el 24/feb/16
Opinió|
Columnes
'¡Cómo es posible que la matemática, un producto del pensamiento humano independiente de la experiencia, se adapte tan admirablemente a los objetos de la realidad!' (Albert Einstein).
Francesc Granell, Catedrático de Economía Aplicada, me puso sobre la pista en el desayuno económico que tuvo lugar en Barcelona hace unas semanas, y al que tuve la oportunidad de asistir.
Que el nacionalismo está empobreciendo Catalunya no es ningún secreto. Especialmente desde la efervescencia independentista que ha tenido lugar desde 2011. Sirva como ejemplo el análisis de unos pocos datos, fríos, pero dolorosamente ciertos, que publica el Centro Común de Investigación, dependiente de la Comisión Europea.
En el ranking de competitividad europea, analizado por regiones, ocupamos la posición 142 de un total de 268. En el año 2010 ocupábamos la posición 103. Es decir, contrariamente a lo que algunos esgrimen, no somos la Suiza de Europa. Y ahora, además, menos que antes. Así que cuando escuchen a algún vocero del secesionismo decir que aquí atamos a los perros con longaniza, no le crean.
Además, no sirve la excusa de que en este período de tiempo la economía española, de forma generalizada, haya perdido competitividad. De hecho, regiones como Madrid, País Vasco o Navarra la han mejorado y superan a Catalunya.
Otro de los mitos que desmiente el informe de la Comisión es el de nuestra pobreza en infraestructuras, pues curiosamente en este aspecto salimos mejor retratados, ocupando la posición 95 del total ya comentado anteriormente de 268 regiones. Infraestructuras, que en su mayoría dependen de la financiación del estado: aeropuertos, puertos y resto de principales vías de comunicación.
Donde lo llevamos crudo es en la facilidad para crear nuevos negocios. Aquí retrocedemos hasta la posición 185. Teniendo en cuenta que desde la llegada de Ada Colau a Barcelona, el motor de Catalunya a la postre, ha caído en picado la inversión extranjera, deberíamos concluir que el futuro es poco halagüeño.
No es de extrañar. El capital huye de la incertidumbre como el gato escaldado del agua fría. Cuando el 'Financial Times' tilda de 'locura' la carrera independentista catalana, miles de potenciales inversores dejan de tenernos en cuenta y optan por otras zonas, alejando las posibilidades de empleo.
Y como dice el refrán: cuando el dinero sale por la puerta, el amor salta por la ventana.
SERGIO BLÁZQUEZ és regidor de C's