Desconexión
Aldo Ciprian
Publicat: el 25/nov/15
Opinió|
Columnes
Reconozco que es extremadamente complicado el aguantar una sesión de pleno municipal de más de cinco horas como la del pasado 16 de noviembre cuando a punto estuvimos de darle la vuelta al reloj junto con los tres periodistas y cuatro ciudadanos que tuvieron el valor de aguantar hasta el final.
Y es que, no nos engañemos, los apoyos en nombre del municipio a los que se saltan las leyes o a gobiernos que desconectan de la realidad son propuestas con ningún atractivo para cualquiera que presuma de gustarle la política municipal. Mientras, los republicanos rechazan mociones de incorporación a iniciativas nacionales y europeas como la RECS (Red Española de Ciudades Saludables) que significan un sello de calidad y flujo de subvenciones para la ciudad con una peregrina 'para lo que nos queda en el convento' al mismo tiempo que, todos sus cargos electos locales, se apuntan a las listas del senado y congreso nacional. No lo deben tener muy claro. Tampoco deben saber que, precisamente, una de las primeras ciudades a acogerse a la RECS ha sido Sant Vicenç dels Horts donde es alcalde un tal señor Junqueras.
Mociones rechazadas contra la corrupción por la mayoría convergente y presentada por parte de un partido autodefinido antisistema que está planteando dar cobertura a uno de los máximos responsables de la corrupción en Cataluña de los últimos 30 años. C’s es un partido nacido precisamente contra la corrupción pero mediante las utilización de las herramientas legales que ya existen para ello, no parches. Ninguno de ellos tampoco se sumó a nuestro decálogo de medidas anticorrupción que presentamos por dos veces en el Parlament (2011 y 2013) cuando ya veíamos venir lo que nos iba a caer. Viva la coherencia y el oportunismo.
Mociones urgentes sin ninguna urgencia que incumplen el ROM consensuado y respetado (al menos hasta la sesión plenaria pasada) por todos los grupos y que alargan injustificadamente los plenos para gloria exclusiva de asociaciones subvencionadas y decadentes.
Pero si al ciudadano aún le queda alguna voluntad de sumergirse en la política local y se acerca a la EMD de Valldoreix, la perspectiva no cambia. Una docena de asistentes, al principio, para escuchar el debate de las mismas mociones de gran calado local como las propuestas por la AMI -de urgencia- y la misma de soporte a la pseudoconsulta del 9N. Por suerte en Valldorreix las CUP intentan animar el pleno con una propuesta de secesión del ayuntamiento expoliador de Sant Cugat ante, ya a esas horas, menos de una decena de adormilados ciudadanos. Es curioso escuchar a un representante de la 'izquierda' lanzar soflamas contra el centralismo de Sant Cugat, de la falta de retorno de los impuestos que pagan los vecinos de la EMD y la solicitud de un referéndum para que los ciudadanos puedan decidir sobre el futuro de la entidad: ¿dónde han quedado esos obsoletos valores progresistas de la solidaridad e igualdad? Todo ello con el apoyo de ERC que vota lo contrario que en Cerdanyola hace unas semanas en la situación idéntica de la EMD de Bellaterra al mismo tiempo que el bloque convergente se opone al derecho a decidir de Valldoreix: derecho a decidir para los valldoreixencs no, derecho a decidir para los catalanes, sí. Surrealista.
Llegados a este clímax político, quedamos seis personas en el pleno de las cuales varios periodistas, asesores de los grupos y técnicos de la EMD: un ciudadano. Ha llegado el momento de desconectarse uno también y cenar caliente por una vez a la semana.
Mañana todo seguirá igual porque, parece ser, a nadie le interesa que algo cambie. Tampoco a nivel municipal.
Si queremos abrir los plenos municipales a la ciudadanía es necesario un cambio de rumbo radical y la gestión de problemas locales y soluciones tangibles que atraigan a los vecinos. De otra forma, acabaremos las sesiones plenarias los de siempre y con la sensación de haber perdido una excelente ocasión para solucionar alguno de los problemas de nuestro municipio.
ALDO CIPRIAN és portaveu de C’s a Sant Cugat