Lanzados hacia ninguna parte
Jordi Carreras
Publicat: el 21/oct/14
Opinió|
Columnes
Después de defender un 'derecho a decidir' que no se quería decir expresamente qué significaba, aunque todos sabíamos que escondía el derecho de autodeterminación que nuestra legislación española (incluyendo el Estatut), como la europea, no reconoce ni contempla; después de establecer unilateralmente una fecha y una pregunta para formular a los catalanes, sin pacto, sin acuerdo, sin siquiera parlamento alguno; unas preguntas elegidas exclusivamente por el president Mas; y después de afirmar una y otra vez que no quiere el estado negociar con él (negociar sobre qué si se funciona de semejante modo); después de aprobar un decreto que establece una 'consulta' que en realidad pretende un referéndum sobre autodeterminación (otra posibilidad manifiestamente ilegal, manifiestamente inconstitucional).
Después de toda este disparatado proceso, se rompe la supuesta (supuesta porque en mi opinión no era más que un extraño paripé increíble) unidad de los partidos soberanistas. 'Soberanistas', cuando la soberanía según la Constitución y el Estatuto pertenece exclusivamente a todo el conjunto de los españoles. Pero eso sí, soberanistas dentro de la legalidad, defensores de un derecho a decidir que en realidad esconde un derecho a la autodeterminación ilegal, partidarios de una consulta que en realidad es un referéndum también ilegal. Y luego, como no se quiere por parte de algunos, no todos, desobedecer al Tribunal Constitucional, se rompe la unidad de los partidarios de la 'legalísima' posición soberanista.
Y ahora, siguiendo esta línea de pensamiento político tan racional, tan seria, tan bien pensada, se nos presentan dos pasos más. Primero una consulta que ya no es una consulta, sino una especie de manifestación popular por escrito. Y luego las dos asociaciones independentistas exigen unas elecciones 'plebiscitarias' tres meses después, y ERC que pretende declarar la independencia de Cataluña si se alcanza una mayoría de diputados. ¿Qué valor tendrá la semi consulta, o pseudo consulta, o lo que sea, si llega a celebrarse? Ninguno, puesto que se hará necesariamente sin garantías de ninguna clase; no tendrá más valor (tendrá ciertamente menos) que una encuesta de las muchas que se hacen a menudo.
¿Y las elecciones 'plebiscitarias'? ¿Es que el parlamento catalán tiene atribuida por la ley la posibilidad de declarar la independencia de Cataluña? Ciertamente no, y ni en el plano internacional, ni en Europa, ni en España, ni tampoco en Cataluña, sería aceptable una declaración semejante. Porque si no hay una legislación que regule y contemple esa posibilidad, ¿quién decide en qué condiciones pueda producirse? ¿Es que bastaría con la mayoría de los diputados? ¿Mayoría simple, mayoría absoluta? ¿Es que sería admisible que una mayoría de diputados, aunque fuera absoluta, que no representara a su vez a la mayoría de los catalanes, cuando menos a la mayoría de los que acudieran a las urnas, declarase la independencia? Basta con hacer algunos números sobre lo que ha sucedido en las recientes elecciones autonómicas.
Resulta realmente desolador para cualquier catalán, para cualquier catalán con algún sentido común, para cualquier catalán que piense y esté en condiciones de valorar lo que está sucediendo, para cualquier catalán incluso independentista, esta situación en la que nos han colocado los responsables del caos político que vivimos.
JORDI CARRERAS és portaveu del PP